¿Cuáles son los motivos de orgullo de los huancaínos y que realzan su identidad cultural?

Facebook
X
Telegram
WhatsApp
Email

Ciudad capital de la región Junín celebra el 1 de junio su 452 aniversario de fundación española.

Por Luis Zuta Dávila

Haber nacido en Huancayo o ser descendiente de huancaínos es motivo de enorme orgullo para muchos peruanos. ¿Qué motiva este sentimiento de complacencia regional y qué aspectos realzan la identidad de los habitantes y ciudadanos procedentes de uno de los destinos turísticos de infaltable visita en Perú? Ensayamos algunas respuestas a propósito del 452 aniversario de fundación española de esta bella ciudad, capital del departamento de Junín.

La fundación española de la ciudad de Huancayo ocurrió el 1 de junio de 1572 con el nombre de “Pueblo de Indios bajo la advocación de la Santísima Trinidad de Huancayo» y, desde mucho antes, esta urbe ha sido protagonista de momentos notables en la historia del Perú.

A continuación, repasemos cuáles son los motivos de orgullo que embargan a los huancaínos y que realzan su entrañable identidad cultural.

La gente más feliz del Perú

El primer atributo que podemos destacar de la población de Huancayo es su bien ganada fama de la más feliz del Perú. Sociólogos, psicólogos, antropólogos, literatos y otros entendidos en el tema coinciden en señalar que la población de Huancayo se caracteriza por su innata forma de ser alegre y festiva que se expresa en su música, sus danzas y en cada una de sus múltiples celebraciones costumbristas que suelen durar varios días y donde toda la comunidad se integra sin distinciones de ninguna clase. 

A ello se suman su profunda identificación con su historia y su cultura de raíces ancestrales, su indoblegable optimismo frente a la vida, así como su proactividad e iniciativa constante que los impulsa a ser emprendedores y negociantes por excelencia. Estas características constituyen el fundamento de un sólido e indesligable tejido social que construye y define la identidad de la población de Huancayo que vive dentro y fuera de dicha de provincia, incluso en otras partes del mundo.

Protagonista de la historia peruana

La ciudad de Huancayo es la sexta más habitada del Perú y la provincia en su conjunto ha sido protagonista de capítulos emblemáticos de la historia nacional. Huancayo surgió como capital de la civilización wanka hacia el año 1200 a.C. Sus habitantes tuvieron fama de valerosos e indómitos guerreros que ofrecieron gran resistencia a la dominación de los imperios wari e inca, así como a la conquista española. Su ubicación estratégica en el fértil Valle del Mantaro la convirtió en punto de abastecimiento importante en el Qhapac Ñan o red de caminos inca.

La fundación española de la ciudad de Huancayo ocurrió el 1 de junio de 1572 con el nombre de “Pueblo de Indios bajo la advocación de la Santísima Trinidad de Huancayo» y fue importante durante el Virreinato. En las luchas por la emancipación del país, Huancayo cumplió un papel clave en el proceso emancipador y fue una de las primeras en proclamar la independencia nacional, el 20 de noviembre de 1820 tras el paso del Ejército Libertador comandado por el general Juan Álvarez de Arenales, enviado por el libertador José de San Martín.

Huancayo recibió el título de “Ciudad Incontrastable” el 20 de marzo de 1822, en reconocimiento a la valentía, espíritu rebelde y vocación libertaria de su pueblo durante la guerra por la independencia nacional.

En la Guerra del Pacífico, Huancayo cumplió un desempeño crucial durante la Campaña de la Breña o de resistencia contra la ocupación chilena del territorio peruano, liderada por el mariscal Andrés Avelino Cáceres.

Durante la República, Huancayo ha sido varias veces elegida por presidentes de la República como sede de gobierno transitorio; y el 16 de noviembre de 1864, durante el gobierno de Juan Antonio Pezet, se decretó la creación de la provincia de Huancayo.

Patrimonio Cultural de la Nación

En la región Junín, y particularmente en la provincia de Huancayo, existe un amplio repertorio de expresiones culturales, muchas de las cuales han sido reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura.

Actualmente, Huancayo registra diez expresiones declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. En la categoría danzas han sido reconocidas el Huaylarsh wanka, Los Avelinos de San Jerónimo de TunánLos JanachosLos Negritos del distrito de Ingenio y la Chonguinada. Mientras que en la categoría música fue distinguido el instrumento musical conocido como waka waqra, waqra o waqrapuku.

En la categoría Expresiones artísticas plásticas, arte y artesanías han sido declarados los conocimientos, saberes y prácticas asociados a la silla artesanal de Saño; los conocimientos y técnicas asociadas al tejido de las fajas de Viques y La Breña; y el arte popular de burilar mates en Cochas Chico y Cochas Grande, distrito de El Tambo.

Finalmente, en la categoría Fiestas y celebraciones rituales se reconoció como Patrimonio Cultural de la Nación a la Fiesta de la Virgen de Cocharcas de Sapallanga.

Cuna de los mejores fondistas 

Huancayo es cuna de los mejores atletas del Perú especializados en carreras de fondo y marcha atlética, quienes han triunfado dejando muy en alto el nombre del país en diversos certámenes deportivos nacionales e internacionales como los Juegos Panamericanos, Juegos Bolivarianos, Juegos Odesur y han competido con buen desempeño en los Juegos Olímpicos.

Entre los más preclaros exponentes del atletismo huancaíno destacan Kimberly García, Christian Pacheco, Luz Mery Rojas, Jovana de la Cruz, Inés Melchor, Anita Poma, César Rodríguez, Miguel Mallqui, Raúl Pacheco, Constantino León, entre muchos otros.

Huancayo es también sede de notables competencias deportivas como la Maratón Internacional de los Andes y forma parte de la competencia nacional de automovilismo Caminos del Inca, en la etapa Lima-Huancayo.

Atractivos turísticos

Visitar y recorrer Huancayo es una experiencia única que permite apreciar una amplia gama de atractivos turísticos que deleitan y revelan la majestuosa historia y cultura de esta joya del valle del Mantaro. En la ciudad de Huancayo resaltan su plaza principal, llamada Constitución, donde se encuentra su iglesia, elevada a la categoría de Catedral por Bula del Papa Pío XII, construida con un estilo neoclásico y en cuyo interior se conservan pinturas de la Escuela Cusqueña.

También destacan la plaza Huamanmarca, la más antigua de la ciudad, el Parque de la Identidad Huanca, el Cerrito de la Libertad, mirador natural ubicado a un kilómetro al este de la ciudad y desde donde se observa un excelente panorama de gran parte del valle del Mantaro.

En esta provincia destacan uno de los atractivos naturales más bellos de la zona central del país: el nevado de Huaytapallana, ubicado a 5,200 metros sobre el nivel del mar, donde se puede practicar deportes de aventura como el andinismo y el snowboarding.

En la parte baja del Huaytapallana, que significa «Lugar donde se recogen flores», existe una hermosa flor llamada sumarchuncho que florece solamente en Semana Santa y se recolecta para la confección de coronitas pascuales.

Otros destinos de obligada visita son Cochas Chico y Cochas Grande, anexos del distrito de El Tambo, ubicados a once kilómetros al noreste de Huancayo. Son pueblitos pintorescos cuyos habitantes se dedican al burilado de mates, frutos parecidos a la calabaza. Este arte consiste en el grabado, utilizando un buril o cuchilla, de imágenes referidas a las costumbres tradicionales y la vida del pueblo, para lo cual los artesanos imprimen su gran destreza y creatividad.

Gastronomía

La gastronomía de Huancayo es una de las más variadas y sabrosas del Perú, gracias a los diversos insumos que se cultivan y extraen de su pródiga geografía. Ello, sumado a las técnicas de preparación, herederas de culturas ancestrales y enriquecidas con el mestizaje, han generado suculentos e irresistibles potajes que identifican a este importante destino de la sierra central peruana. A continuación, repasemos cuáles son los platos típicos emblemáticos de Huancayo.

Pachamanca

Es un potaje de raíces culturales ancestrales, que se elabora en varias regiones del Perú y que es Patrimonio Cultural de la Nación. El término “pachamanca” proviene de las voces quechuas “pacha”, que significa “tierra” y “manka”, que significa “olla”; por lo que su significado sería “olla de tierra”. Sin embargo, en lengua aimara el término “manca” o “mankha” significa “comida”, por lo que un significado alternativo es “comida de la tierra”.

Los orígenes de la pachamanca se remontan a 7,000 u 8,000 años, en el asentamiento arqueológico de Telarmachay, ubicado en la localidad de San Pedro de Cajas, en el departamento de Junín, donde el hombre andino cocinaba sus alimentos, como la vicuña, utilizando para ello piedras calientes.

De acuerdo a la Resolución Ministerial N° 0577-2015-Minagri, publicada el 26 de noviembre de 2015 en el diario oficial El Peruano, el Ministerio de Agricultura reconoció a la pachamanca como un plato con profundo significado cultural en las sociedades campesinas y una especial importancia en la gastronomía nacional que impulsa la cadena alimenticia de los andes peruanos.

Picante de cuy

Es uno de los platos más representativos que se expenden en la época de carnavales de la provincia de Jauja. Plato hecho en base a un guiso rojo que contiene maní, ají colorado, cebolla y la infaltable carne de cuy previamente frita, acompañada con papas sancochadas y arroz

Trucha

Este plato es preparado en sus diversas presentaciones, frito, como ceviche, a la plancha, a la parrilla, acompañada de ensalada, papas doradas y/o arroz.

Patasca

Es una sopa tradicional de la sierra andina, que consiste en base a mote, un tipo de maíz de grano grande y de color blanco, mezclado con abundante carne de cordero, de res, patas de carnero, mondongo de ganado vacuno o librillo.

Carnero al palo

Este plato es cocido al carbón y se prepara especialmente en las provincias andinas de Concepción, Chupaca, Huancayo, Jauja, Junín, Tarma y Yauli. Para su preparación se utiliza una pieza entera de carnero o cordero eviscerado y aderezado con especias como pimienta, ajos, vinagre, ají panca molido y sal. Se le aplican cortes profundos a la piel y se puede añadir cerveza, chicha de jora u otra bebida alcohólica de forma moderada para ensalzar el sabor de la carne cuando se cocine.

Luego de adobar la pieza de carnero o cordero, esta es atravesada por la mitad con una asta metálica o se sujeta a una malla metálica que se coloca a una distancia aproximada de un metro de las brasas para que se cocine lentamente por ambos lados y por un tiempo que va de tres a cuatro horas, dependiendo del tamaño del carnero o cordero.

Huallpa chupe o chupe de gallina

Es una tradicional sopa que se prepara con un aderezo que lleva como insumos básicos el pimiento amarillo, ajos, aceite y sal al gusto. Luego se añade agua en la cantidad necesaria según el tamaño de la olla o cacerola. 

A continuación, se añaden trozos de gallina eviscerada, papas amarillas y se cocina a fuego lento hasta que la sopa tome consistencia. Este potaje se sirve acompañado por una porción de arroz blanco y se esparce perejil picado al gusto sobre la sopa.

Patachi o sopa de trigo

Este contundente y nutritivo plato es emblemático de las provincias de Huancayo y de Junín. Se suele preparar en una olla o cazuela de barro y tiene como insumos protagonistas el trigo que da nombre al potaje, frijoles, alverjitas verdes, maíz molido, tocino ahumado, carne de res, charqui o carne seca de llama o alpaca, piel de cerdo y trozos de papa.

Los ingredientes se colocan luego de elaborar el aderezo con ajos, cebolla, aceite y sal al gusto, a los cuales se añade agua y todo se deja hervir a fuego lento durante varias horas hasta que rompa el hervor. Para servir esta suculenta sopa se acompaña con gotas de limón, perejil picado y rocoto cortado en finas rodajas.

Papa a la huancaína

Es el potaje clásico de la ciudad de Huancayo y se sirve generalmente como entrada antes del plato de fondo. Sus insumos estelares son la papa, en cualquiera de sus variedades que se cultivan en la región Junín, y el ají amarillo con el que se prepara la salsa que cubre las rodajas de papa que han sido previamente hervidas, peladas y enfriadas.

Para la sabrosa salsa se utiliza, además del ají amarillo hervido y sin venas, leche fresca o evaporada, aceite vegetal, queso fresco y sal al gusto. Este irresistible potaje, uno de los embajadores del Perú, se sirve acompañado con hojas de lechuga, rodajas de huevo sancochado y aceitunas negras como decoración.

Estos son los principales motivos de orgullo que identifican a la población de Huancayo que celebra su 452° aniversario de fundación española.

(FIN) LZD/

artwork
al aire Song
Artist
artwork
ON AIR